martes, 27 de junio de 2017

Franciscanos de Alepo: pequeños gestos de Paz y Bien para la ciudad y sus gentes.


Compartimos con gozo dos noticias que nos llegan a través de la Custodia referidas a las actividades promovidas desde la parroquia franciscana de Alepo, especialmente dedicadas a niños y jóvenes, en pro de la reconstrucción de la ciudad y sus habitantes:


"ALEPO MÁS BELLA": una iniciativa de la comunidad latina en colaboración con el gobernador, el alcalde de la ciudad,  y la Iglesia latina de Alepo. El programa fue inaugurado el pasado domingo frente a la iglesia por  el párroco, el padre Ibrahim, y representantes del gobierno quienes comenzaron pintando los bordillos de las aceras.
“Dejar Alepo más bella es una preocupación y un reto que nos une. Nos hace una nación, una familia, independientemente de nuestra religión o nuestras creencias... Además, nos dimos cuenta enseguida de que esta iniciativa es una buena oportunidad para recordar y renovar este maravilloso mosaico que es nuestra sociedad . Acometemos el hecho con interés, amor y dedicación ... Luchamos con amor por nuestra ciudad mártir... con el deseo de promover la reconciliación en nuestra sociedad herida y dividida ... Creemos que hacer el bien es contagioso... así que empezamos a transmitirlo y difundirlo... por lo tanto, la guerra, el odio, el egoísmo y la supremacía de la muerte será reemplazado por la paz, el amor, la solidaridad y el bien común a través de la extensión del reino de los cielos. Para lograr este fin hemos invitado a unirse a nosotros todas las iglesias cristianas, scouts, movimientos eclesiales y todos los habitantes de la ciudad. La parroquia latina se hizo cargo de los costos del proyecto y compró el equipamiento necesario. Todos los jóvenes de nuestra parroquia y otros hombres y mujeres de buena voluntad (en total más de 200 personas), armados con brochas, cubos y pintura y con gran entusiasmo y celo, fueron a la conquista de la ciudad ... para que sea más bella.
La Parroquia de San Francisco y los hermanos franciscanos han demostrado que la combinación de la fuerza de voluntad y la acción práctica puede ayudar en la reconstrucción de una ciudad destruida. Creemos que a través de estos pequeños gestos podremos reconstruir juntos nuestras ciudades y nuestra sociedad. Lo que cuenta definitivamente es nuestro compromiso personal, nuestro deseo de ser parte activa en el proceso de reconstrucción de nuestra casa, es decir, de nuestra ciudad y sus habitantes. Como iglesia tenemos un gran potencial que no puede quedar para nosotros solos, es nuestro deber y nuestra misión compartirlo y contribuir al bienestar de todos nuestros hermanos y hermanas que viven su vida en nuestro mismo país, nuestra ciudad y  nuestra sociedad.”

«CON JESÚS DARÉ COLOR A MI VIDA»: Escuela de verano de Alepo.


Ese es el título elegido por los frailes menores de la Custodia de Tierra Santa en Alepo, Siria, para la edición 2017 de la escuela de verano para niños y niñas. Por segundo año consecutivo, centenares de chicos entre 4 y 15 años se reunirán en el oratorio de la parroquia de San Francisco, en el corazón de la ciudad símbolo del conflicto. Se ha triplicado el número de inscritos respecto al año anterior, llegando a los 860.

Durante dos meses, frailes, religiosas y voluntarios trabajarán para devolver el color a la vida de estos chicos, que en los últimos años han convivido casi en exclusiva con el negro de la guerra. Entre los desafíos más grandes para Alepo, como se lee en el comunicado de prensa de la iniciativa, “está la reconstrucción de la persona. La reconstrucción del cuerpo, de la mente, del espíritu y del sentido de pertenencia a la comunidad”. Para ello los frailes franciscanos han organizado numerosas actividades recreativas. Danza, deporte, talleres artísticos y música, cada una de las cuales se ha confiado a profesionales cualificados.

1 comentario: