jueves, 29 de octubre de 2015

PRÓXIMA PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA Y JORDANIA 17-26 DE NOVIEMBRE 2015



 

   Estamos convencidos de que será
"el viaje de vuestra vida", por eso os animamos a peregrinar con nosotros, los hermanos franciscanos, a la tierra de Jesús!




«Maestro, ¿dónde vivesVenid y veréis»  Jn 1,38-39



ITINERARIO:

17 NOVIEMBRE (MARTES): MADRID – TEL AVIV – NAZARET
Presentación en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid – Barajas a la hora acordada para realizar los trámites de facturación y embarque en vuelo regular con destino a Tierra Santa. Llegada a Tel Aviv. Asistencia y traslado en autobús a Nazaret. Cena y alojamiento.
18 NOVIEMBRE (MIÉRCOLES): CANA DE GALILEA -NAZARET – MONTE CARMELO
Desayuno. Salida hacia Caná de Galilea lugar donde se renuevan las promesas del matrimonio. Seguiremos hacia Nazaret donde visitaremos la Basílica y la Gruta de la Anunciación. Almuerzo. Continuaremos para visitar un puerto importante de la costa norte de Israel, y el Monte Carmelo donde visitaremos la Basílica del Carmen. Regreso al hotel, cena y alojamiento.
19 NOVIEMBRE (JUEVES): TIBERIADES - LAGO Y MONTE TABOR
Desayuno en el hotel y salida hacia el Monte de las Bienaventuranzas, escenario del Sermón de la Montaña Tabgha (multiplicación de panes y peces). Capilla del Primado de Pedro, Cafarnaúm, la «Ciudad de Jesús» donde se visitan los restos de la antigua Sinagoga del s. IV y la casa de San Pedro. Travesía en barco por el Mar de Galilea, almuerzo a orillas del Lago. Por la tarde, subida en taxis al Monte Tabor para visitar la Basílica de la Transfiguración contemplando una vista panorámica del Valle de Esdrelón. Regreso al hotel, cena y alojamiento.
20 NOVIEMBRE (VIERNES): TIBERIADES - JERASH – PETRA
Desayuno y salida hacia la frontera Israelí-Jordana puente del Sheik Hussein), cruce del mismo. Recepción por el lado jordano por el Guía y continuación a Jerash (Gerasa) para visitar los restos bien conservados de esta ciudad Grecorromana con sus avenidas, cardos, teatros, termas e iglesias bizantinas. Almuerzo. Por la tarde, viaje dirección sur hacia Petra, llegada, cena y alojamiento en el hotel.
21 NOVIEMBRE (SÁBADO): PETRA - MADABA - NEBO – AMMÁN
Desayuno y comienzo de la visita de Petra, la Capital de los Nabateos, la Ciudad Rosa cavada totalmente en la roca de la montaña. Paseo por el Siq (un desfiladero estrecho) hasta el templo del tesoro. Visita luego al Teatro, las tumbas reales, y la casa de justicia. Almuerzo. Por la tarde, salida hacia Madaba para visitar la Iglesia Ortodoxa en cuyo suelo se encuentra el famoso mapa de Tierra Santa en mosaico del siglo VI. Subida luego al Monte Nebo, desde donde vio Moisés la Tierra Prometida y donde murió. Llegada al Hotel, cena y alojamiento.
22 NOVIEMBRE (DOMINGO): AMMÁN – RÍO JORDÁN - JERICÓ – MAR MUERTO – JERUSALÉN
Desayuno y traslado al Puente Allenby, frontera Jordano-Israelí. Cruce y Salida hacia el Río Jordán y renovación de las Promesas del Bautismo. Entrada a Jericó, la ciudad más antigua del mundo. A continuación al Mar Muerto, lugar más bajo de la tierra (posibilidad de baño). Visita panorámica de las cuevas donde se encuentran los pergaminos del Mar Muerto. Almuerzo. Subida a Jerusalén por el desierto de Judea con posibilidad de alguna para- da de interés geográfico o pastoral. Subida a Jerusalén. Cena y alojamiento.
23 NOVIEMBRE (LUNES): JERUSALÉN
Desayuno y visita del Monte de los Olivos, cargado de
recuerdos evangélicos, lugar de la Ascensión, el recinto del
Pater Noster, en cuyo interior se hallan las placas con la
oración del Padre Nuestro en más de 100 lenguas.
Contemplación de la Ciudad Santa desde la cima del monte.
Paseo hasta la pequeña capilla franciscana de Dominus Flevit
en la falda del Monte de los Olivos, y Getsemaní en el
Torrente Cedrón Basílica de la Agonía y Huerto de los Olivos.
Almuerzo. Por la tarde
visita de la Ciudad Vieja de Jerusalén:
Iglesia de Santa Ana (Piscina Probática). Recorrido siguiendo
los pasos de Jesús por la Vía Dolorosa hasta el Santo Sepulcro,
visita de la Basílica de la Resurrección, Calvario y Santo Sepulcro. Cena y alojamiento.

24 NOVIEMBRE (MARTES): JERUSALÉN-BELEN
Desayuno y salida desde Belén a la pequeña aldea cristiana de Bet Sahur, donde se halla el Campo de los Pastores o Gruta de la leche. Visita la gran Basílica de la Natividad levantada sobre la Gruta del Nacimiento. Almuerzo. Por la tarde, salida hacia Ein Karen para visitar los Santuarios de la Visitación de María a su prima Santa Isabel y el Santuario de San Juan Bautista. Recorrido por la ciudad nueva de Jerusalén. Cena y alojamiento.
25 NOVIEMBRE (MIÉRCOLES): JERUSALÉN
Desayuno. Por la mañana, visita del Monte Sión Cristiano: por el Barrio Armenio a San Pedro «in Gallicantu», donde se conmemora el arrepentimiento de San Pedro; el Cenáculo donde Jesús celebró la última cena con sus discípulos; la Basílica de la Dormición, construida a principios de siglo sobre el lugar de la Dormición de María. Entrada en la ciudad vieja por la Puerta Sión y recorrido por el res- taurado Barrio Judío, visitando el antiguo Cardo Máximo y el Muro de las Lamentaciones. Almuerzo. Tarde libre para ampliar la visita de la ciudad y otras actividades personales. Cena y alojamiento
26 NOVIEMBRE (JUEVES): JERUSALÉN - TEL AVIV - MADRID
Desayuno en el hotel y tiempo para completar las últimas visitas en Jerusalén o alrededores. A la hora indicada traslado al aeropuerto de Tel Aviv para tomar el vuelo con destino a Madrid. Llegada a Madrid. Fin de la peregrinación y de nuestros servicios.
*LAS EUCARISTÍAS SE CELEBRARÁN CADA DÍA EN UN LUGAR SANTO DIFERENTE

AGENCIA ORGANIZADORA
HALCON PEREGRINACIONES. Tel.: 91 050 16 88

ORACIONES POR TIERRA SANTA



            ORACIÓN POR TIERRA SANTA:


         Padre celestial, Te damos gracias y te alabamos por el don de Jesús, tu único Hijo; por su nacimiento en Belén; su ministerio en toda la Tierra Santa, su muerte en la cruz, su resurrección y su ascensión. Él ha venido a rescatar esta tierra y el mundo. Él ha venido como Príncipe de la Paz.

Te damos gracias por todas las Iglesias y parroquias del mundo que se unen a nuestra oración de hoy por la paz. Nuestra Ciudad Santa y nuestra tierra necesitan mucho la paz. En tu inefable misterio y tu amor para con todos, haz que la fuerza de tu redención y de tu paz supere todas las barreras de culturas y religiones, y llene el corazón de todos los que te sirven aquí, los de los dos pueblos, israelí y palestino, y de todas las religiones. Envíanos responsables políticos dispuestos a dedicar su vida a una paz justa para sus pueblos.

Dales el valor de firmar un tratado de paz que ponga fin a la ocupación impuesta por un pueblo sobre otro, concede la libertad a los palestinos, da la seguridad a los israelíes y libéranos a todos del temor. Danos responsables que comprendan la santidad de nuestra ciudad y que la abran a todos sus habitantes, palestinos e israelíes, y a todo el mundo.

Sobre esta tierra que tú has santificado, libéranos a todos de los pecados de odio y asesinato. Libera las almas y los corazones de los israelíes y palestinos de este pecado. Concede la liberación a los habitantes de Gaza que conocen interminables pruebas y amenazas.

Ponemos en ti nuestra confianza, Padre celestial. Creemos que eres bueno y que tu bondad triunfará sobre los males de la guerra y el odio en nuestra tierra.

Imploramos tu bendición, especialmente sobre los niños y los jóvenes, para que su temor y la angustia del conflicto cambien a la alegría y a la felicidad de la paz. Oramos también por las personas mayores y minusválidas, por su propio bienestar y porque aporten la contribución que les es posible para el futuro de esta tierra.

Oramos finalmente por los refugiados, dispersados por el mundo a causa de este conflicto.

Tú, Dios nuestro, concede a los políticos y a los gobernantes que tienen responsabilidad la sabiduría y el valor de encontrar soluciones justas y adaptadas.

Todo eso, te pedimos en nombre de Jesús. Amén.

(Oración de los responsables de las Iglesias en Jerusalén,
 en materiales de “Oración por la unidad de los cristianos 2011”)





ORACIÓN DE LOS PEREGRINOS 
DE TIERRA SANTA






Nuestras almas glorifican tu nombre, Señor.

Aunque somos pequeños y aún con nuestras miserias te has fijado en nosotros,
y nos has permitido revivir en "tu tierra" la gracia de tu mensaje salvífico,
como un quinto evangelio, para jamás olvidar.

Con tu ayuda esperamos que toda esa región viva la paz que trajiste a los hombres,
y la unidad que quisiste para los tuyos.

Haz que la Custodia y todos sus franciscanos puedan cada día desarrollar en libertad y grandeza todos sus cometidos, manteniendo firmes las piedras que recuerdan tus misterios, y gozosos a los fieles que perpetúan tu presencia.

Que por lo que vimos y oímos allí nuestra fe sea cada vez más ferviente, y más ardiente nuestra caridad.

Virgen de NAZARET, ruega por nosotros y por toda TIERRA SANTA. 

Amén.

   



ORACIÓN POR LOS QUE VIVEN 
EN LA TIERRA DONDE VIVIÓ JESÚS



Señor del cielo y de la tierra, Creador de la única familia humana,
te pedimos por los seguidores de todas las religiones.

Que busquen tu voluntad en la oración y en la pureza del corazón, y te adoren y glorifiquen tu santo nombre.

Ayúdales a encontrar en ti la fuerza para superar el miedo y la desconfianza, para que crezca la amistad y vivan juntos en armonía.

Padre misericordioso, que todos los creyentes encuentren la valentía de perdonarse unos a otros, a fin de que se curen las heridas del pasado y no sean un pretexto para nuevos sufrimientos en el presente.

Concédenos que esto se realice sobre todo en Tierra Santa, esta tierra que bendijiste con tantos signos de tu Providencia y donde te revelaste como Dios de amor.

A la Madre de Jesús, la bienaventurada siempre Virgen María, le encomendamos a los hombres y a las mujeres que viven en la tierra donde vivió Jesús.

Que, al seguir su ejemplo, escuchen la palabra de Dios y tengan respeto y compasión por lo demás, Especialmente por los que son diversos de ellos.

Que, con un solo corazón y una sola mente, trabajen para que todo el mundo sea una verdadera casa para todos sus pueblos.

¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz!

Amén.

(De la oración por la paz del Papa Juan Pablo II)




ORACIÓN POR TIERRA SANTA

Trinidad Santísima, por medio de Jesús, Hijo Amado del Padre

que nació de Santa María Virgen en Belén, vivió en Nazaret y murió y resucitó en Jerusalén. Te pedimos por Tierra Santa, por todos sus habitantes, protégelos de todas las guerras, ayuda a todos los cristianos que viven en el país de Jesús a ser cauce de reconciliación, suscita vocaciones para que custodien estos Santos Lugares y a esta gente. Protege a la Iglesia que camina donde el Amor se hizo presente como Salvador y Amigo de la humanidad. Santa María de Nazaret, ruega por nosotros. Amén.


+ Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres





“EL VIAJE DE TU VIDA” (fr. Emérito Merino)




      Amigo peregrino, que el «Viaje a Tierra Santa sea el viaje de tu vida» no quiere ser una expresión bonita ni pura retórica para animarte a que vayas, sino que recoge el sentir de muchos miles de peregrinos. Te lo dice quien escribe este libro, que lleva más de quince años de guía de peregrinos y ha acompañado a más de ochenta grupos. La expresión de la mayoría de ellos, al final del viaje, era esta: ha sido el viaje de mi vida. Así se han ido escuchando expresiones que invitan a que animemos a que peregrinen los cristianos al país de Jesús, que es donde están nuestras raíces cristianas y vigencias religiosas.

[…] De entrada, te digo que no vengas simplemente con la intención de conocer Tierra Santa, sino más bien, y lo acentuó, de tener la experiencia de Tierra Santa. Esta es la expresión clave que te va a guiar en tu visita, vivencia. Durante el recorrido no te vas a encontrar grandes monumentos o museos sino lugares que evocan vida va que todos ellos están cargados de acontecimientos de Salvación. El papa Pablo VI, al hacer este recorrido, exclamó: lo mismo que existe una historia de salvación existe una geografía de redención […] Junto al recuerdo de una historia cargada de acontecimientos, que la lectura de la Biblia te hará presente, y que tú vas a visitar, lo más importante es lo que tu vayas viviendo y experimentando. La visita termina, la vivencia continúa.

Así lo han expresado dos Papas que han visitado el país de Jesús. JUAN PABLO II, en su peregrinación a Tierra Santa en el año 2000, se sentía lleno de alegría por haber cumplido el gran deseo de llevar a cabo su viaje a los lugares de la Salvación, siguiendo las huellas de los innumerables peregrinos que le han precedido. Ha sido -decía el Papa- como un retornar a los orígenes, a las raíces de la fe y de la Iglesia. PABLO VI afirmaba: es la “Tierra de Jesús” y, por eso, es “patrimonio espiritual de los cristianos de todo el mundo, los cuales anhelan visitarla en pía peregrinación, al menos una vez durante su vida”.

En Tierra Santa el Evangelio te va a sonar de otra manera. Por algo a su Geografía se le ha llamado el Quinto Evangelio. Los antiguos y modernos peregrinos están en sintonía con las hermosas palabras del peregrino ruso:
“por gracia de Dios soy hombre y cristiano, por mis obras, un gran pecador, por condición, un peregrino sin techo de la condición más humilde, que va errando de lugar en lugar. Mis bienes son una mochila en la espalda, can un poco de pan seco y una Sagrada Biblia que llevo bajo la camisa. No tengo nada más”.

La Biblia es la guía principal del peregrino. Lo que te invito a visitar es la tierra de la Biblia. Tierra de fe. La Tierra Santa, venerada a través de la historia escrita como la cuna de las tres religiones monoteístas. Para una persona de fe cuyas creencias están arraigadas en la tradición religiosa de Occidente, no hay lugar en la tierra como Tierra Santa. Aquí, en esta estrecha franja de tierra que es apenas un trocito de mapa del universo, se encuentra la fuente de la creencia religiosa de una parte de la humanidad. Aquí, entre las áridas colinas y las llanuras exuberantes, con lugares que apenas han cambiado su aspecto en dos mil años, el espíritu del hombre aprendió a elevarse, y desde aquí se extendió por todo el mundo un mensaje nuevo, de acuerdo al texto que había sido escrito por un antiguo profeta:
“...y muchas personas vendrán, y dirán, Venid, y subamos al monte del Señor, a la casa de Dios de Jacob; para que el nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor.”  (Isaías 2, 3-4).

Por eso puedo invitarte con toda confianza y decirte ponte en camino siguiendo a millones de peregrinos, que, desde los primeros siglos de nuestra era, han hecho, en condiciones difíciles, este largo viaje. Hoy, afortunadamente, viajar a Tierra Santa es fácil y cómodo.

Te vas a encontrar que el país de Jesús tiene como marco geográfico un lugar muy pequeño, apenas más grande que algunas provincias españolas. Un país dividido entre israelíes y árabes; un país en el que cohabitan las tres grandes religiones monoteístas que, en él veneran recuerdos de su tradición: el judaísmo, el cristianismo y el Islam. Te gustaría encontrar paz, y te vas a encontrar con muchas tensiones. Te gustaría encontrar los Santos
Lugares en su originalidad y te vas a encontrar que son muchas las civilizaciones que han pasado por aquellas tierras.

Al llegar a Israel te vas a encontrar con una geografía que viene a ser puente entre tres continentes: Asia, África y Europa. Cuando camines por esta tierra te van a llamar la atención los vestigios de los pueblos que ocuparon este lugar antes de Israel. Lo de los hijos de Abraham y de los egipcios, de los asirios, de los babilonios, de los griegos, de los romanos, de los bizantinos, de los árabes, de los persas, de los cruzados, de los otomanos...

El viaje no te va a decepcionar. Has venido a buscar a Dios y él se va a dejar encontrar. En cualquiera de los Santuarios o momentos de meditación que tendrás a lo largo de tu recorrido, Dios te va a SORPRENDER.

         San Jerónimo escribía así a Marcel: “¡Venga! Vamos juntos al pesebre humilde de Cristo, vamos a ver las cristalinas aguas del río Jordán, vamos a llorar al Santo Sepulcro de Nuestro Señor, con él vamos a subir al Monte de los Olivos, vamos a llegar a Nazaret, y porque Nazaret significa “La pequeña flor”, por eso vamos a ver la flor de Galilea, vamos a subir al Monte Tabor, para que nos rodee el resplandor de la Transfiguración ¡Venga¡”

E. Merino, Peregrino, el viaje de tu vida (Salamanca 2014)